En la alejada comunidad de Oyacachi, en Ecuador, ha surgido la leyenda de Juan Osito una persona mitad oso y mitad hombre. Este relato fabuloso comienza con un joven matrimonio que viaja en una peregrinación. Debido a que el viaje se realizaba a pie, atravesando bosques, la mujer comenzó a perder las energías. Llegó el momento en el que se quedó atrás y el marido la perdió de vista. A mitad de la maleza, apareció un oso, la cargó en su espalda y escapo con ella hacia su cueva. Donde pasó muchos años.
El nacimiento de Juan Osito
Dentro de la cueva, la mujer pasaba los días con la bestia. Si bien es cierto que el animal siempre proveía abundante comida, se trataba de carne cruda. Así que la mujer no podía comerla y su salud se deterioraba lentamente. No obstante, esto no fue impedimento para que la bestia tomara a la mujer y quedara embarazada. Al cabo de unos meses, había nacido Juan Osito. Se cuenta que esta criatura poseía piernas de oso pero dorso, brazos y rostro de hombre. Para que no pudieran escapar, el oso tapó la cueva con una gran piedra. Sin embargo, cuando el niño tuvo la suficiente fuerza movió la roca y escapó con su madre. A mitad del camino dieron con el oso, hubo una batalla sangrienta y mataron al animal.
Repentinamente, Juan Osito y su madre regresaron al pueblo para llevar una vida normal. Entre otras cosas, la mujer supo que su antiguo esposo se había casado y ahora tenía una familia. Por su parte, ella no tuvo más remedio que salir adelante por su cuenta. Así que el niño oso pronto fue a la escuela, donde casi mata a sus compañeros un pleito porque su fuerza era bestial. Después de arrancarle la oreja a su maestra en un ataque de ira, Juan Osito dejó el pueblo y se convirtió en un famoso militar con fuerza descomunal.