Mito romano de Marte

Mito romano que cuenta la historia de Marte: el dios de la guerra y padre de los gemelos Rómulo y Remo, fundadores de la gran Roma.

Mito de marte

El mito de Marte es fundamental para entender la cultura romana, pues este fue uno de los dioses más trascendentales de dicho pueblo. Según la tradición este fuel padre de los gemelos Rómulo y Remos que fundarían Roma. También es conocido por ser el dios de la guerra entre los latinos, un pueblo prolífico en la guerrera.

El nacimiento del dios de la Guerra

El dios de la guerra fue hijo de Júpiter y Juno, quien quedó encinta del dios bélico gracias a una flor. Cuando nació Minerva, diosa de la sabiduría, Juno huyó del Olimpo a causa de sus celos. Una vez en la Tierra pidió asilo a Flora, en uno de sus templos. La diosa de los campos le aconsejó buscar una flor en el corazón de los jardines del templo. La diosa Juno encontró una flor blanca, que era Júpiter transformado. Juno dio a luz a Marte cuando llevó la flor a su regazo.

Se dice que Marte fue criado entre los titanes y educado por ellos. La naturaleza guerrera del dios se debe a que fue educado por los antiguos gobernantes del mundo. Estos lo instruyeron en las artes de la guerra e hicieron de él un experto y eficaz comandante. Para los latinos, sabinos y etruscos Marte fue el dios a quien encomendaban sus campañas bélicas.

Las infidelidades del dios Marte

Es muy famoso el pasaje en el que Marte cometió adulterio con Venus. Las tradiciones refieren que la esposa del dios fue Belona. Sin embargo, la belleza insuperable de Venus lo llevó a cometer actos infieles. Esto dio lugar a un conflicto divino, pues la diosa era esposa de Vulcano. Se dice que el guardián encargado de vigilar mientras los dioses infieles se entregaban al amor fue sorprendido por Vulcano. Esta afrenta le costó la expulsión del Olimpo a Marte, quien castigó al vigía convirtiéndolo en gallo.

Marte también se entregó a los placeres con Rea Silva, madre de los gemelos Rómulo y Remo. Este sería el hecho definitivo que uniría a Marte con el pueblo romano. Cuando Rea Silva fue internada como sacerdotisa de Vesta, el dios se infiltró en el convento. Ahí encontró a la joven que anteriormente había visto y lo tenía obsesionado. Marte dejó encinta a la virgen de Vesta de los gemelos que fundarían el pueblo más poderoso de la historia.

La naturaleza del guerrero Marte

Marte se representa con un varonil guerrero que porta una lanza y un yelmo. Los mitos dicen que el dios de la guerra era acompañado de tres figuras. Delante de él iba la Discordia, anunciando la presencia bélica de este. Detrás de Marte hacían caravana tanto el Clamor y la Cólera. Estas deidades describían la naturaleza de la guerra, sus efectos y sus causas. No obstante, el dios beligerante también fue considerado protector de la vida de los bosques en los que habitaba el pájaro carpintero y el lobo. Ambos símbolos suyos.

Los romanos confiaron los asuntos de guerra a Marte, quien los llevaría a convertirse en la cabeza del mundo. Hay que recordar que Roma fue el imperio más grande del mundo antiguo, a base de la guerra. Al tratarse de un pueblo tan belicoso, Marte era un dios primordial ya que guiaba las tropas latinas y garantizaba la victoria. Además, los hijos del mismísimo dios de la guerra fundaron la ciudad romana y la defendieron con sangre. Tal fue la influencia de esta divinidad que el día martes lleva su nombre, así como el mes marzo. Actualmente el término marcial se utiliza para referirse a todo aquello relacionado con la guerra en honor a Marte.

Deja un comentario